El Misterio
Se apaga la luz. Se inicia la magia.
Puedo sentir mi dedos tocar
la sinfonía ondulante con los rayos de luz
Puedo abrazar el viento y hacerme liviana
Puedo clavar mis pies en la tierra
Y convertirme en polvo
¡Cuánto misterio!
Puedo llorar y puedo reír.
Puedo hablar y puedo cantar.
Puedo adueñarme del jazmín por un instante
saciar mi boca de vino y miel
Puedo danzar bajo la lluvia
y tener la luna en mi cuerpo
¡Cuánto misterio!
Puedo mirar a tus ojos y tocar tu corazón
abrigarlo por un instante en mi pecho
Puedo contagiarte mi pulso de vida
¡Cuánto misterio!
Puedo cerrar los ojos y desaparecer
Puedo amar y fundirme en las rosas
Puedo mover el mundo a mi lado
Y dibujar mi cuento
Puedo vivir. Puedo morir
¡Cuánto misterio!
Victoria Beláustegui
Alumna de 3er año, EBBA Dique Luján
Buenos Aires
Argentina